La Orbita Microcósmica es el circuito energético responsable de la increíble energía que tienen los niños y de las maravillosas capacidades de aprendizaje de los primeros años de vida.
La salud para el Tao es el equilibrio entre dos energías que se encuentran en nuestro cuerpo y en todo lo que existe: “el Yin y el Yang”. Aprender a restablecer la circulación del Yin y el Yang alrededor de la Órbita Microcósmica es vital para todo aquel que quiera recuperar su armonía, su salud y todo su potencial.
Igual que un planeta se mueve por el cosmos describiendo una órbita, la energía humana se mueve por el cuerpo por los dos principales canales: el vaso gobernador y el vaso concepción, que al unirse forman la Órbita Microcósmica.
Esta práctica moviliza y mezcla la energía yin y yang, equilibrándola, y elimina los bloqueos energéticos, evitando que la energía se estanque.